La familia llegó a Francia huyendo del genocidio armenio en Turquía, ya que es armenio.
P. ¿Sus padres le dieron un optimismo especial para sobrevivir, para luchar contra la adversidad? C.A. No, eso te lo da ser inmigrante. Por eso estoy totalmente a favor de la inmigración en Francia. Hay que ayudar a la gente a instalarse, una vez que llegan. No hay que formar guetos.
P. ¿Le preocupa el crecimiento del racismo, de la islamofobia?
C.A. Los islamistas hacen todo lo posible para que eso ocurra. Pero hay un islam francés muy respetado, y esa gente quiere vivir tranquilamente en nuestro país, que es el suyo. Pero prefiero no mezclarme en estos asuntos.
P. Usted tuvo que abandonar el colegio con diez años.
C.A. La escuela nos abandonó, porque, a partir de esa edad, había que pagar para ir.
P. ¿Se ha sentido acomplejado por su falta de estudios?
C.A. Acomplejado, no. Simplemente sentía que era una carencia. Sentirme acomplejado me habría impedido aprender.
con EDITH PIAF |
C.A. Sí, la prensa.
P. Es algo muy cruel.
C.A. Sí, y duró mucho. Yo ya era una estrella con una carrera, pero siempre recibía críticas muy duras.
P. Creo que comenzó su carrera artística bailando ballet clásico con un tutú…
C.A. En una compañía, el propietario (que era bastante agarrado) se enteró de que había estudiado ballet clásico, y me preguntó si quería bailar. Le dije que sí y me envió con las chicas. Y tuve que ponerme ese tutú. No hay que tener complejos cuando uno es comediante. Hay que subirse al escenario desnudo, virgen. Libre de espíritu.
P. ¿Y cómo empezó a cantar y a escribir canciones?
C.A. Bueno, dije, tampoco debe de ser tan difícil escribir un estribillo y dos versillos, una frase que se hizo famosa. Se burlaron mucho de mí. Y entonces volví con una canción. Y los mismos que se habían reído me dijeron: "Continúa".
P. ¿Qué es lo que lo impulsa a subir a un escenario a su edad?
C.A. ¿Quiere decir que a mi edad debería morirme?
P. No, por favor, pero hay muchos artistas que deciden descansar, disfrutar de una vida más tranquila…
C.A. Cuando uno se retira muy pronto, se muere pronto también. Siempre se pueden hacer las cosas mejor…
P. Llegará usted entonces a los cien años…
C.A. Por supuesto, y cantando... y después me jubilaré . Hay que ser optimista, siempre se lo digo a la gente.
P. ¿Tiene miedo a la muerte?
C.A. Sí, ¿por qué no iba a tenerlo? La primera idea que me viene a la cabeza es que la muerte es una lástima. Y, luego, significa no ver más, y a mí me gustaría ver lo que va a suceder mañana. No escuchar no me importa, porque ya estoy bastante sordo, pero no poder ver… Pero no me siento atemorizado.
P. ¿Cuál es el recuerdo más emotivo que guarda de aquel joven Aznavour de los comienzos?
C.A. Recuerdo el primer gran cartel que tuve en París, casi de tamaño natural. Yo tendría veintitantos años. Y recuerdo haber visto de lejos a mi padre y a mi madre pasando por delante y pararse un momento.
(Información de E. Castello
Un clásico.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarEfectivamente, un superviviente de aquellas hornadas de famosos interpretes de la CHANSON FRANCAIS, desde Edith Piaf, Maurice Chevalier, Charles Trenet.,Yves Montand., Jacques Brel, Céline Dion, e incluso el irunés Luis Mariano.
Toda una gloriosa época post segunda guerra mundial.
Y sólo queda él y sigue cantando.
Mi ignorancia musical vuelve a actuar, ni puta idea de quien es este tipo.
ResponderEliminarSí diré que sus palabras sobre que viva la inmigracion y tal, me parecen una sandez descomunal; y es que hay inmigrantes e inmigrantes. Y no se puede comparar lo que pasaba hace tantos años con lo de ahora. Y no se puede comparar su terrible caso (genocidio armenio) con otros tipos de inmigracion. Pero supongo que pedir analisis que afinen y vayan mas alla del buenismo, no está al alcance de cualquiera.
A fin de cuentas, es un cantante, no hay porque darle cátredra de filologo, historiador o analista.
SEÑOR OGRO
EliminarEres de una generación que no conoció a los dioses de la música y cine francés, universalizados en los años 60 y 70, y uno de cuyos representantes más destacados era éste. Aún hasta hace poco el periodista Carlos Herrera en Onda Cero solía poner sus discos porque con la desgarrada voz de Edith Piaf recordaban a aquella Europa en que La France era grande en casi todo lo cultural y refinado.
A mí lo que más me impresiona del pequeño Aznavour es que a sus 91 años siga dando conciertos, como el que va a dar en Madrid un día de estos.
Aquel cine de Charles Boyer, Maurice Chevalier, Louis Jourdan, la sueca Ingrid Bergman, etc. etc. se hizo la dueña de Hollyvood y del cine internacional.