26 mayo 2013

El barco símbolo del Invicto


Franco tuvo dos barcos a los que bautizó con el nombre de Azor, aunque al primero, de menor tamaño (30,75 metros de eslora), lo llamaba Azorín.

Fue en esta embarcación, fondeada frente a la costa de San Sebastian, donde se reunió con Don Juan de Borbón el 25 de agosto de 1948. Pero el Azorín, que había sido construido en 1925 en Kiel (Alemania), fue sustituido en 1949 por un barco mayor, el Azor (más de 40 metros de eslora), construido en los astilleros Bazán y utilizado durante 26 años por Franco y su familia como embarcación de recreo.

Su precio, pagado con fondos públicos, ascendió a 15,5 millones de pesetas de la época.

El nuevo Azor al principio tenía 41,3 metros de eslora y podía trasladar a 43 personas, entre pasajeros, tripulación y personal de servicio, pero en 1959 se amplió su eslora a 46,6 metros, y su capacidad a 59 personas.

El Rey sólo subió a él una vez, en 1984, para pasar revista a las tropas. Quien sí lo utilizó fue el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, que en las vacaciones de 1985 decidió hacer una travesía con su familia desde Lisboa a Ayamonte y otra por aguas de Mallorca. Pero le cayó tal lluvia de críticas que no volvió a poner un pie en su cubierta. El Azor se dejó de usar como buque de representación, y en 1990 la Armada lo dio de baja.

Nadie se imaginó entonces que iba a empezar el periplo más humillante que se le puede deparar a un barco: se subastó para su desguace y lo compró un empresario que quería convertirlo en una discoteca flotante. Como no lo autorizaron, lo trasladó en tres pedazos a Cogollos (Burgos), donde intentó montar un motel. Pero el proyecto tampoco prosperó y los restos del Azor quedaron abandonados y en manos de los vándalos. Albert Boadella aprovechó para rodar unas escenas de "Buen viaje, excelencia", y un buen día el artista Fernando Sánchez Castillo compró los restos, los compactó y dijo que aquello era una obra de arte.

10 comentarios:

  1. Pues, como obra de arte es un bodrio...
    Me recuerda a aquella otra que la señora de la limpieza de un museo tiró a la basura, haciendo justicia poética.

    Un abrazo, Don Javier.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON FUGITIVO
      Bien por la señora de la limpieza.
      Los chatarreros de coches transforman sus cacharros almacenados en bloques de como ése de la foto y no se consideran "artistas" de nada. Pero hay excesos de listillos con ínfulas de "genios".

      Eliminar
  2. Yo no me pierdo nunca los reportajes de ARCO, homenaje a la estupidez humana en forma de presunto arte, que venden a precio de oro lo que no es sino un pedazo de cagarro.

    Cada año me doblo más de la risa cuando veo a los "artistas" presentar sus deposiciones artísticas, seguramente perpretadas en tiempos de estreñimiento y resaca.

    Ya solo me falta conocer a alguien que haya comprado algo en ARCO. Las risas las oirán en Tailandia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SEÑOR OGRO
      No sé cómo es ARCO, aún no me he pirado del todo aunque estoy bastante tocado, pero para "obras" dignas de NO MIRAR las basuras que exhiben en el GUGENHEIN de "Bilbado".

      Sería interesante conocer cómo son los que compran esas "obras de arte" para procurar no encontrartelos más.

      Eliminar
  3. No digas más, esa obra de arte es de los ingenieros del submarino del otro día, tiene pinta de flotar lo mismo.

    ¿tan amigo era Paquito del escritor que le puso su nombre al primer barco?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON ISRA
      Poss, más o menos de eso tiene pinta : de ser obra de "ingenieros "acuáticos" de MadriZ".

      Lo del Azorín me pega que Franquito ni sabía que existía un escritor con tal nombre. Deduzco que como galego quería ponerle nombre de ave de mar (Azor) y para quitarle importancia de "yate" a su barca en época de hambre, le puso nombre de "Azor pequeño", es decir =AZORIN.
      Véte a saber.

      Eliminar
  4. vaya tela de obra, ni Barceló. Moraleja: azares del Azor
    saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON JOSÉ ANTONIO
      Mira, casi aciertas porque el "arte" de Barceló anda por esos derroteros, muy al estilo de un trozo de chatarra comprensada.

      Eliminar
  5. Recuerdo el Azor, atracado a la popa del Crucero Canarias, que conto con mis inestimables servicios durante un año; era un barco pequeño, al parecer bastante marinero, según comentario de algún miembro de la tripulación, quienes ademas eran los mimados de la Armada.
    También recuerdo haberlo visto en Burgos, al lado de la Autovía de Castilla, como un monumento a la estupidez y por lo que veo, en eso quedó convertido.
    Lo de Felipe fue una de esas tonterías del socialismo patrio, cuando asaltan el poder, quieren demostrar que ellos son los que mandan en todo y hacen el mayor rídiculo.
    Salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON JAIME
      Uséase que vos soís glorioso marino de acorazado más glorioso aún del Invicto.

      Todo lo que yo sé del Azor, además de verlo todos los veranos anclado en La Concha, es que sus tripulantes eran de Guetaria y de Bermeo. Lo que me ratifica en el "miedo" que les tenía a los vascos, tal como cuentan algunos.

      El Felipito hizo el gili en su máximo grado pasando un mes de agosto entero metido en el Azor cuando su dueño estaba bajo tierra.

      Hay un detalle que me llama la atención : esos "valientes" marinos con rango de almirantes que no se HAN ATREVIDO A PONER EL AZOR en su museo de cosas históricas. Qué falta de huevos.

      Eliminar