El Ejecutivo de Rajoy adolecía de fragilidad programática, derivada del modelo de partido de patronazgo que había adoptado el PP. Creía que un grupo de tecnócratas que poseyeran los resortes del Estado sería suficiente para ejercer el poder. El partido se demostró defectuoso, apático y disfuncional.
El PP optó ayer por seguir esta secuencia. Ha resuelto no convertirse en una plataforma electoral de sustitución, sino en una organización clásica que cohesiona demandas en torno a valores. El mayor desafío que afronta Casado coincide con la virtud que le ha catapultado a la Presidencia del partido: sus adversarios lo consideran más escorado e ideologizado que su rival; y él asume la responsabilidad de no plegarse a etiquetas ni aceptar que siempre los mismos repartan credenciales de centrismo después de haber trazado arbitrariamente las líneas divisorias del terreno.
Sánchez señaló a PP y Ciudadanos como partidos de "ultraderecha". La acusación es burdamente mendaz, y por lo tanto inadmisible, y tiene un objetivo evidente: ir estigmatizando a esas dos marcas con un logo extremista que las haga merecedoras de la exclusión política.Que espabilen Casado y sus chiquetes, porque Sánchez se está pagando su campaña electoral a costa de La Moncloa y quiere inhabilitar socialmente al conservadurismo.
No es un asunto baladí: El de que tanto el PP como el PSOE hayan roto formalmente las cadenas con el pasado introduce un nuevo escenario muy distinto (ni Casado es el responsable de la corrupción de su partido ni Sánchez está detrás de los ERE o de otros casos de corrupción socialista).
Los compromisarios del PP parecen haber entendido lo crucial, lo que realmente se dirime en España: desde el giro a la izquierda del zapaterismo y la irrupción de Podemos para establecer una única visión aceptable del mundo, la del llamado progresismo.
ResponderEliminarTodo lo que se aparte de ese pensamiento único, como las más normales y civilizadas ideas liberales, será tachado de extrema derecha.
DON PEDRO
EliminarEso parece : que los compromisrios electores han tenido en cuenta la necesidad de definir unas ideas base en vez de mirar a las capacidades de gestión.
El sorayismo, cuya ideología es más light que un yogur desnatado, asumía en la práctica el grueso de la ingeniería social instaurada por el PSOE.
ResponderEliminarY en el tema vital de la unidad de España, aunque no cabe dudar de su patriotismo, lo ejercía con tanta prudencia que costaba percibirlo.
DON LUCIANO
EliminarCierto. El sorayismo es sólo practicar un socialismo copiado a los sociatas por ausencia de ideas propias o de defensa de unos valores que todos los partidos conservadores de Europa tienen.
Confortaba ayer escuchar a Casado soltando en alto verdades tan obvias (y tan proscritas) como que defender la vida no es una causa de derechas, sino de todo ser humano con conciencia; que apoyar la natalidad es garantizar el futuro de un país; que lo adecuado es bajar los impuestos y permitir que el ciudadano pueda manejar el dinero que gana con su esfuerzo; que España necesita defenderse de la amenaza golpista endureciendo el Código Penal.
ResponderEliminarPrecisamente lo que una mayoría absoluta de españoles desea que se haga realidad.
DON CARMELO .
EliminarExactamente es es lo que prefieren los votantes de la derecha civilizada : "apoyar la natalidad es garantizar el futuro de un país; que lo adecuado es bajar los impuestos y permitir que el ciudadano pueda manejar el dinero que gana con su esfuerzo; que España necesita defenderse de la amenaza golpista endureciendo el Código Penal."
La verdadera PROGRESÍA es esa que detalla CARMELO y que dice haber escuchado al nuevo Jefe Pepero. Y eso, además denota disponer unas IDEAS.
ResponderEliminarAlgo que los anteriores gestores peperos nunca han explicado ni creían necesario hablar de ello, porque eran unicamente eso : gestores de cuentas númericas.
DON ENRIQUE
EliminarEstoy de acuerdo : desde hace tiempo los peperos carecen de ideas y valores que defender, salvo lo de gestionar cuentas públicas.
Hace tiempo el PP vivía acomplejado por ser de derechas y decidió irse hacia el centro izquierda para comerle el terreno al PSOE. Y siguieron llamándoles fachas, franquistas y extrema derecha. Por acomplejados.
ResponderEliminarFaltaba en España un partido que cubriese las expectativas de una corriente social conservadora, democrática a machamartillo, de la misma forma que hay otros sectores sociales de centro, de izquierdas y hasta comunistas.
DON MARTÍN.
EliminarEse es el defecto mayor de los peperos que han gobernado : "Faltaba en España un partido que cubriese las expectativas de una corriente social conservadora, democrática a machamartillo"
Yo creo que tanto Sanchez como Casado son una vuelta a los orígenes. A la radicalidad del partido, sin miedo a tener unas ideas concretas y que por tanto casan con las esencias de sus militantes. Son líderes hacia dentro, para contentar a los nuestros y no para pescar votos fuera de sus caladeros naturales, representan un poco lo que Trump al partido republicano en USA.... Trump dice, somo blancos, cristianos, racistas y conservadores y que? Y van y le votan. Aquí tanto Sanchez como Casado intentan hacer lo mismo, recuperar los votantes de la abstención y no quitárselos al contrario.
ResponderEliminarDON CSC
EliminarEs que cuando los partidos sustituyen sus objetivos básicos, los que dan sustento a los deseos de los votantes y se convierten todos en SOCIALDEMOCRATAS, presupone que algo va muy mal.
Los peperos se han limitado con Rajoy a GESTIONAR CUENTAS y hacer seguidismo de las ideas de la izquierda.